Las diferencias detectadas en el abordaje de la Discapacidad Sobrevenida con respecto a la discapacidad congénita radican fundamentalmente en que la primera ha de adaptarse a las políticas, servicios y recursos destinados a la segunda. Lo cual indica que existen necesidades específicas no atendidas, especialmente cuando nos enfrentamos a la inserción (reinserción) laboral. Con este trabajo se pretende una definición de discapacidad sobrevenida en términos demográficos y sociales. Además del análisis del grado de inclusión sociolaboral de las personas afectadas (factores de riesgo y protección) y propuestas de mejora de políticas y estrategias públicas.
El estudio propone posibles medidas y ajustes razonables en los diversos instrumentos jurídicos, políticos, sociales, entre otros, destinados a la población con discapacidad en general y, al mismo tiempo, abrir un espacio de inclusión más igualitario con relación a la Discapacidad Sobrevenida. En este sentido, se focaliza en aquellos ámbitos con posible potencial de presencia de la Discapacidad Sobrevenida, como el ámbito del trabajo, que a su vez, permita generar propuestas dirigidas a la reorientación vital y profesional de las personas, con mención particular a la formación. La perspectiva de género por su especial relevancia social y con el objeto de estudio es una variable transversal a lo largo de todo el análisis realizado.
De forma coherente con el “Plan y Estrategia 2020” (COM, 2010) la realización de este trabajo está justificada por la prioridad europea por un “crecimiento integrador” basado en el “fomento de una economía con un alto nivel de empleo que redunde en la cohesión económica, social y territorial”.
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